Lo que comemos y c?mo lo comemos es fundamental para nuestra salud, bienestar y riesgo de desarrollar una mir?ada de enfermedades. La importancia de una dieta sana y del control de las enfermedades se reconoce desde hace tiempo como un componente esencial del cuidado de la salud bucodental. La mala alimentaci?n no s?lo es un factor clave que contribuye a la salud y las enfermedades bucodentales, sino que ahora se considera la principal causa de muerte en Estados Unidos, habiendo superado el reinado de d?cadas del tabaco como l?der.1
A Jean Anthelme Brillat-Savarin,2 abogado y pol?tico franc?s, se le atribuye la expresi?n com?n «eres lo que comes», derivada de su texto de 1825, Physiologie du Go?t, en el que afirmaba: «Dime lo que comes y te dir? lo que eres». Tambi?n era partidario de una dieta baja en carbohidratos y consideraba que el az?car y la harina blanca eran causantes de la obesidad, que es un grave problema que azota a poblaciones de todo el mundo.
Los humanos han evolucionado desde el consumo de carne y plantas crudas hasta la cocina, la domesticaci?n de animales para la alimentaci?n, la cr?a de cultivos y el procesado de alimentos. Los alimentos cocinados y procesados son m?s f?ciles de digerir y, por tanto, ofrecen una fuente cal?rica m?s r?pida que las carnes y verduras crudas. Los cambios alimentarios se han producido durante largos periodos de tiempo y han modificado c?mo comemos y lo que somos. La evoluci?n impulsada por la dieta ha modificado gen?ticamente a poblaciones enteras de personas, ejemplificada en ciertas poblaciones ind?genas que son particularmente susceptibles a la intolerancia a la lactosa y aumentan de peso cuando comen alimentos procesados ricos en hidratos de carbono.3
La publicaci?n del Departamento de Agricultura de EE.UU. Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025, hace por primera vez recomendaciones sobre modificaciones diet?ticas relacionadas con las etapas de la vida.4
Aunque las directrices abordan la personalizaci?n de los patrones diet?ticos para los grupos de etapas vitales y las mujeres embarazadas, no tratan los requisitos de los nutrientes espec?ficos que contienen los alimentos y las bebidas ni los tratamientos para las personas que padecen una enfermedad cr?nica. ?Puede el consultorio dental servir como punto de contacto significativo para ayudar a reforzar la importancia de una dieta sana y proporcionar asesoramiento para ayudar a personalizar las cuestiones diet?ticas relacionadas con las enfermedades bucodentales cr?nicas y la salud sist?mica general?
La obesidad en Estados Unidos y en todo el mundo ha aumentado durante d?cadas, junto con enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2, y ha aumentado como causa de muerte. En septiembre de 2023, los Centros para el Control y la Prevenci?n de Enfermedades publicaron nuevos datos que mostraban un aumento espectacular de personas con obesidad en muchos estados. La obesidad adulta en EE.UU. es ahora del 35% o superior en 22 de los 50 estados.5
La importancia de la dieta como determinante cr?tico de la salud es innegable, y los retos para mejorar la dieta de una poblaci?n son diversos y complejos. ?C?mo pueden los profesionales de la salud bucodental influir en los h?bitos y pautas alimentarias de sus pacientes para ayudarles a controlar las enfermedades cr?nicas y mejorar su salud?
Los objetivos de los programas de nutrici?n disponibles var?an e incluyen el suministro de alimentos, como los programas de almuerzos escolares y el Programa Especial de Nutrici?n Suplementaria para Mujeres, Lactantes y Ni?os, y la educaci?n de las personas sobre la relaci?n entre dieta y salud, y sobre c?mo encontrar y elegir alimentos sanos. Muchos de estos programas existen desde hace d?cadas, y las enfermedades cr?nicas, como la obesidad, la diabetes de tipo 2, la caries y la enfermedad periodontal, siguen estando muy extendidas. Entonces, ?c?mo pueden los profesionales sanitarios promover mejores pautas de nutrici?n para sus pacientes? Estados Unidos gasta alrededor del 18% de su producto interior bruto (3,6 billones de d?lares) en atenci?n sanitaria, de los que unos 10.000 d?lares por persona se destinan a gastos de tratamiento y menos de 300 a prevenci?n.1
?Proporciona la consulta dental un entorno ?til para la educaci?n diet?tica?
Est? claro que la dieta es importante en el desarrollo de enfermedades cr?nicas de la salud bucodental, como la caries, la enfermedad periodontal y el c?ncer de boca. Las consultas dentales pueden incluir evaluaciones de riesgo y pruebas de detecci?n de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes tipo 2.6
Enfoques como la entrevista motivacional pueden ayudar a los pacientes a modificar sus pautas alimentarias y reducir enfermedades como la caries.7
Esto es v?lido para pacientes en distintas etapas de la vida. Los estudios cl?nicos han indicado que la enfermedad periodontal est? asociada a la carga inflamatoria de la dieta y que hay micronutrientes que ayudan a reducir el sangrado gingival y la gingivitis.7,8
Est? claro que la dieta es importante en el desarrollo de enfermedades cr?nicas de la salud bucodental, como la caries, la enfermedad periodontal y el c?ncer de boca.
Dado que la educaci?n y el apoyo diet?ticos pueden tener resultados positivos, ?cu?les son algunos de los obst?culos y oportunidades para avanzar en el apoyo nutricional en el entorno del consultorio dental?
Entre los obst?culos a la implantaci?n de programas de dieta y enfermedades cr?nicas se incluyen los retos en torno a la diversidad cultural, la estigmatizaci?n de la obesidad, c?mo abordar los determinantes sociales de la enfermedad que se relacionan con la dieta y el estilo de vida, la formaci?n de los profesionales sanitarios para proporcionar una educaci?n eficaz y las entrevistas motivacionales. Abundan las oportunidades para mejorar la influencia diet?tica de los miembros del equipo de salud bucodental. Las recomendaciones para los miembros del equipo dental incluyen el uso de evaluaciones del riesgo de enfermedad que incluyan preguntas sobre el comportamiento y los patrones diet?ticos en todos los pacientes con actividad de la enfermedad.7
Incluye medidas objetivas como la altura, el peso y la tensi?n arterial para ayudar a identificar a las personas con riesgo de enfermedad. Considera la posibilidad de remitir al paciente a un m?dico generalista o a un dietista para una intervenci?n y un apoyo diet?ticos adicionales, y entabla conversaciones sobre la p?rdida de peso y el control gluc?mico cuando proceda.
Las nuevas tecnolog?as, incluida la inteligencia artificial, podr?an ser valiosas para el desarrollo de una nutrici?n de precisi?n significativa, al ayudar a recopilar y analizar datos relacionados con el contexto social, la informaci?n sanitaria y la gen?tica de un paciente. 9 Otra posibilidad son los dispositivos port?tiles que pueden controlar la exposici?n a los alimentos, el entorno y el momento en que se producen y en qu? contexto social. Parte de esta informaci?n puede extraerse de los datos recogidos pasivamente de los tel?fonos inteligentes. 9 Es necesario realizar investigaciones que eval?en distintos enfoques de intervenci?n en estudios bien controlados en poblaciones diversas con distintos niveles de enfermedad y salud.
Mejorar la salud de los pacientes mediante la modificaci?n de la dieta no es, desde luego, un concepto nuevo en el ?mbito de la salud bucodental. Pregunto habitualmente sobre cuestiones diet?ticas asociadas a la caries y mantengo conversaciones con pacientes y padres dirigidas a adoptar pautas diet?ticas alternativas y m?s saludables. Nuestra comprensi?n de la dieta y la salud sigue avanzando, y hay enfoques nuevos y apasionantes que reforzar?n nuestra capacidad de apoyar una nutrici?n de precisi?n que influya positivamente en la trayectoria de salud de los pacientes. Si somos lo que comemos, los profesionales de la salud bucodental tienen la responsabilidad y la oportunidad de ayudar a los pacientes a personalizar sus dietas para que lo que coman les ayude a conseguir lo que todos queremos: estar sanos.
Informaci?n del art?culo
Historia de la publicaci?n
Publicado en l?nea: 17 de febrero de 2024
Notas a pie de p?gina
Los editoriales representan las opiniones de los autores y no necesariamente las de la Asociaci?n Dental Americana.
Identificaci?n
DOI: https://doi.org/10.1016/j.adaj.2024.01.003
Derechos de autor
2024 Asociaci?n Dental Americana. Todos los derechos reservados.






